martes, 12 de febrero de 2008

Salah al-Dīn: la historia menos conocida.


Datos biográficos:

Salah al-Din Yusuf, conocido en occidente como Saladino (Nace en 1138 Tikrit, Irak - Muere en 1193 en Damasco) fue un defensor del Islam y particularmente de la ortodoxia religiosa representada por el hunismo. Unificó política y religiosamente el Oriente Próximo, combatiendo a los cruzados (los Francos) y acabando con doctrinas alejadas del culto oficial representado por el Califato Abbasí. Es conocido por haber devuelto Jerusalén a los musulmanes, derrotando y expulsando a los cruzados. El impacto de este acontecimiento en Occidente provocó una nueva cruzada (la tercera) en principio lidereada por Federico I del Sacro Imperio Romano Germánico, el famoso rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León y el rey de Francia Felipe II Augusto

El Saladino desconocido…

En Europa, los cruzados que regresaron a sus hogares trajeron consigo numerosas leyendas y anécdotas con Saladino como protagonista. Con ellas se difundió por el mundo cristiano la figura del Sultán Saladino.

De Saladino, la tradición cristiana se quedó con su cortesía, sabiduría y caballerosidad, apareciendo en numerosos relatos como un gran señor que trataba con honor a sus cautivos, aunque no hay que dejarse engañar, también ejecutaba sin piedad a los miembros de órdenes militares, sus más acérrimos enemigos.

En varias narraciones aparece como un ejemplo del perfecto caballero medieval. En la obra La Divina Comedia, Dante puso a Saladino junto a personajes como Sócrates, Arístoteles, Homero y Ovidio, en el Limbo, un espacio destinado a personajes justos e ilustres, impedidos de entrar en el Paraíso por no estar bautizados.

Se le menciona también en el la obra castellana El conde Lucanor. Hay muchas obras y novelas en la actualidad (de investigación y de ficción) donde se muestra a Saladino como un líder íntegro y fiel a su religión, además de uno de los más grandes estrategas de su tiempo, frente a unos gobernantes cristianos incapaces. En otras sin embargo, se le describe como un hábil diplomático, buen conocedor de las debilidades ajenas y no como un brillante estratega.
Curiosidades:

Se tiene conocimiento del apoyo que Saladino tuvo por parte de sectores cristianos hartos del poder papal: Los Georgianos y los Coptos Egipcios, por ejemplo.

Es sabido que Ricardo I de Inglaterra y Saladino se procesaban un profundo respeto de tal forma que cuando el “corazón de león” fue herido en la batalla, Saladino le envió a sus médicos y físicos personales (ya sabéis que los conocimientos de sabios árabes eran tremendamente avanzados).

De lectura fácil. Os recomiendo:
Saladino: El unificador del Islam
Geneviève Chauvel.
Película:
El Reino de los cielos. Ridley Scott.

Para hacerse una idea aunque OJO! el rigor histórico es muy cuestionable en muchas ocasiones.
Sin embargo, y bajo mi punto de vista, creo que el “tratamiento de la historia” es acertado, porque por una vez los “árabes” no son tan malos malísimos (denomizándoles como suele ocurrir), ni los cruzados unos “santos”… y esto es algo que levantó más de una pupita en algún occidental de “pro”…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante Mar. En efecto, El Reino de los Cielos está bastante bien en algunos aspectos, pero en otros como siempre, cambian la Historia como les apetece. Pero si la peli al menos despierta la curiosidad de conocer la verdadera Historia pues habrá valido la pena.Curiosidad: el actor que interpreta a Saladino, que tiene una presencia escénica imponente, se llama Ghassan Massoud y es Sirio. Un saludo, Nuria

Anya dijo...

Hola! gracias por tu comentario, me llevo una sorpresa muy agradable al descubrir un blog interesante y didáctico, muy buena impresión sobre ti como bailarina!!! te seguiré leyendo, te enlazo a mi blog, saludos!!

N e j s r e t dijo...

¡Hola compi de taller!
Un blog muy muy interesante.